dream a little dream

Mi mundo onirico es infatigable y de una riqueza que ya se quisiera el Vaticano o Carlos Slim ; tiene la turbulencia, claridad, crudeza, sutileza y realidad de un documenal pero con aromas, brisas, escalofrios, cosquillas y alegrias. Pero por mucho que parezcan extractos de vida cotidiana condensados en un tiempo sin tiempo y en una realidad de 26 dimensiones, todo ese universo sigue estando constituido solamente de sueños... y abominables pesadillas.

Anoche tuve un sueño largo y un poco extraño, pero sumamente "real". O sea, no habia eso de abrir una puerta de la casa y encontrar una selva con dinosaurios de chocolate al otro lado, sino que los espacios, las personas, las situaciones y todo lo demas era muy similar o idéntico a una de mis realidades conocidas (la que transcurre en casa de mis papas) y quizas hubiera olvidado completamente el episodio si no fuera por el "detalle" mas importante : era madre de 5 hijos ya grandes.

Estaba en el patio, sentia el pasto bajo mis pies y el frescor del aire y frente a mi estaba mi hijo mayor: hombre, como de 15 o 16 años, alto, de piel blanca y pelo negro, mirada dulce, no muy sonriente pero calido y gentil y en cuyos rasgos reconoci algunos de mi hermano; al lado unas gemelas como de la misma edad que el mayor, muy lindas y de rasgos muy finos, pelo oscuro, pecosas, ojitos almendrados que se igualaban solo la una a la otra y se parecian a un par de mellizos, hombre y mujer, también de unos 15 años, pero de los cuales solo reconocia al niño y la niña que estaba a su lado era una prima de todos ellos (esto me lo explicaban los mismos niños como telepaticamente cuando yo los miraba y veia a las gemelas univitelinas idénticas, al bivitelino que se les parecia bastante y me desconcertaba con a la otra niña que solo tenia alguna remota semejanza con ellos, pero no cuadraba con ser hermana de nadie ahi...).

Yo sentia que amaba profundamente a estos niños y queria abrazarlos mucho. Eran mis hijos y me sentia feliz y orgullosa de ellos solo por el hecho de que existieran...

Esta parte del sueño no tuvo conclusion ni final, pero cambio drasticamente. En algun momento entré a la casa, luego sali y muy naturalmente, sin stress ni angustia de ningun tipo, no existian ya mis hijos ni yo tenia recuerdo de ellos tampoco; en su lugar, ya que el sentimiento "maternal" persistia, habia muchos cachorritos : el mayor era un schnauzer de unos 4 meses (actualmente mis papas tienen ese schnauzer, pero cumplio 2 años), luego habia 2 parejas de cachorritos como de 1 mes y medio de 2 razas distintas, muy juguetones y saltarines, como bolitas de pelo (corto y largo, cada par).

Jugaba tan feliz con estas pelotitas escurridizas, tibias y amorosas... Claro que eso parece como un recuerdo mas que un sueño: jugué tantas veces con las camadas de mis boxer, los vi comer su primera comida solida y quedar con la panza literalmente hasta el suelo, correr por el patio con las orejitas al aire como alas, explorar mas alla de los limites de la piscina, descubrir ruidos nuevos, crecer e irse a vivir a otras casas...

Ahora al despertar siento como nostalgia. Miro "al infinito" y veo la cara de mis hijos, siento la textura de sus cabellos, veo el resplandor de sus ojos, percibo su alegria y su bondad... y luego los cachorritos y sus lengüitas y sus ruiditos y sus movimientos aun medio torpes y su infinita ternura...

Me dan ganas de llorar pero no de tristeza, sino como si los echara de menos con la dulzura y alegria de saber que han estado en mi vida. Aunque sea en la parte de mi vida que empieza cuando todo lo cotidiano se acaba y al fin cierro los ojos...