mañana será otro día o "lo que el viento se llevó"

No sé si duerma mucho hoy, quizás me pase de largo de puro tomar asqueroso caldo de cabeza.
Un proyecto de vida se me desarmó por completo hace una hora y media.
Durante la noche voy a dejar los pedacitos de mí con pegamento de contacto (para no hacer publicidad gratuita a UHU) a ver si en la mañana -cuando esté seco al tacto en ambas superficies- puedo juntarlos todos y ver si me armo de nuevo. No sé si el resultado final sea el mismo que antes de romperme tanto. Seguro que no.
Tengo un cototo en la garganta que no consigo tragarme (como olvidar a "Papelucho") y si no me concentro en las noticias o en lo que me hablan mis padres, me pongo a llorar desconsoladamente.
Necesito con urgencia llenar mi cabeza con cualquier cosa que no sea la impotencia-frustración-dolor que me ahogan ahora.
Quizás sacar mi vista de mi propio ombligo... pero cómo se hace eso cuando se siente uno tan mal!!!???
Ya, filo, no es el peor porrazo de mi vida, es uno más y mientras más duele, más cosas importantes debo poder sacar como lección.
Como dijo la filósofa Scarlett O'hara, "mañana será otro día", eso siempre y cuando duerma, porque si esta se me transforma en nuit blanche, todo el día de mañana no va a ser más que una continua noche encandilada y fría...

la insoportable levedad del ser / l'insoutenable légèreté de l'être

Estoy gratamente sorprendida...
Resulta que hace 2 días decidí hacer parte de la blogósfera y abandonar el mutismo a que me obliga la vida en sociedad (escribir en un blog propio o ajeno es tan esquizoide! es como hablar sólo, pero las "vocecitas" te responden!!!!) y visité, timidamente, algunas páginas sin siquiera cachar mucho cómo llegar a blogs choris.
De esos paseos fui a parar en blogalaxia y ahí hice click aleatoriamente, cayendo en "mis nuevos aires" donde, al leer los comentarios hubo algunos que me llamaron más la atención y entré a esos blog, comenté y al cabo de una media hora, volví a mi cibercasa encontrándome con saludos de los anfitriones!!!!
wua... y yo que me sentía tan leve, paseandome con la casi certeza de no ser descubierta jamás, pensando que a las semanas quizás me leerían y punto!
Descubro que el mundo del exhibicionismo anónimo es infinitamente más cortés y receptivo que el invernal entorno actual y me da gusto, pero siempre tengo esa sensación extraña de no estar segura si quiero que me vayan conociendo, porque siempre me da miedo la manera en que los vínculos con las personas te van generando obligaciones que no siempres quieres asumir.
Aquí no soy fuerte, ni frágil ni tímida ni osada, no vengo llegando de Europa, de Chimbarongo o de Malasia, no tengo compromisos, no estoy obligada a ducharme ni hacer vida social (de vínculos a veces raros), no tengo que ser consistente en mi actuar ni coherente con mis pensamientos, puedo escribir un día que soy macrobiótica y al otro contar que comí raclette (mmm.. que rico).
En mi blog soy leve o densa en la medida en que yo quiera serlo y cuando visito otros blog comienza el peligroso encuentro con la gente a partir de lo que yo escribo que lógicamente, es interpretado, decodificado y en el minuto de leerlo, la persona se hace una pequeña impresión de quien puedo ser y eso es lo que me da susto, crear expectativas y luego tener el peso de llenarlas...
¿Cómo concilio la sensación rica de saber que la gente me lea y me ponga atención y -en una de las eventuales vertientes del futuro- se conviertan en "amistades", junto con el miedo constante a perder la libertad regalada por la insoportable levedad del ser?

(en un acto de inusual toma de riesgo, presentaré en sociedad una foto, para dar una bienvenida afectuosa -"con rostro"- a todo aquel que entre a conocer le fabuleux destin de mademoiselle P)

ps. gente que me escribió al tiro... ¿cómo hacen para estar inmersos en el mundo "normal" (trabajo, estudios, familia, etc.) y estar respondiendo posteos en plena mañana laboral?

...de vampiros y otras criaturas

...Así se llama un blog que visité ayer atraída por el nombre... siempre me intrigan los temas vampirescos -no necesariamente góticos hein- y tenía una foto para compartir, pero no supe cómo postearla, por eso la pongo aquí mismo, para deleite de los filo-quirópteros, sobre todo considerando la presencia, en ese blog que cito ("...de vampiros y otras criaturas"), del nunca bien ponderado, inigualable y super increíble Conde Pátula, ídolo de infancia...
Le voilà, le petit... Temible, no?

* la foto no es mía ni el dedo tampoco, pertenece a JMT, los derechos de autor, son a él

apaga la tele!!! / eteins la télé!!!

Hora de almuerzo y, después de las noticias, la marejada de teleseries inunda los canales. Balazos al amante y al marido mientras el hijo (sería hijo?) rocía spray en los ojos del padre; la adolescente engañada y bien embarazada, pobre y aproblemada que busca consuelo efímero en un novio más efímero aun; un sitcom; más romance, esta vez centroamericano; un cura parlanchín de la tele diciendo - "quién no quiere casarse"... mierda! es que hasta el cura que no conozco va a decirme -casi por obra de las azarosas trazas del destino - que a estas alturas de mi vida ya debería estar pensando seriamente en casarme, tener hijos, estabilizarme y dejar de vivir como un pajarito? Ya las teleseries con bodas frustradas y abandonos, amores fulminantes medio psicopáticos y romances empalagosos de lo falso eran suficiente alegoría sarcástica, el cura c'est trop!
Metí ruido, pregunté algo sin sentido y tosí, para evitar que mi madre oyera y le dieran ganas de averiguar sobre mi presente-futuro emocional.
(Vamos a culpar a la tele por develar mis alterados estados internos, después de todo ya tiene la culpa de tantas cosas en que los televidentes se lava las manos sobre su propia responsabilidad...)
Ya tuve que decirle el otro día: "es mi vida, déjame resolverla como a mí me parezca" y no quiero decírselo de nuevo porque sé que ella se lo toma como una expulsión en partido mundialista; no quiero cargarla a ella con mis frustraciones personales, mis inseguridades y miedos, mis angustias invernales, cómo me gustaría poder disfrutar el compartir mis sentimientos íntimos, pero no hay caso, me carga! me cuesta un mundo, sobre todo si se trata de vulnerabilidad, de temas que me fragilizan y, principalmente, con mi familia, porque parece que se les queda grabado a fuego cada vez que me han visto triste o mal.
(Ay! compartir mis sentimientos íntimos me cuesta y aquí estoy publicándolos al mundo.. pfff!!! divina inconsistencia)
Y por eso ahora estoy dedicada a las artes dramáticas; ejercitación del músculo que rodea la boca y de los de las mejillas: una regia sonrisa; expresión corporal acorde a actitud abierta y confiada: nada de piernas y brazos cruzados, expresión sombría y eternamente meditabunda, comentarios livianos abundantes o, al menos, inesperados...
No quiero que la felicidad de ellos dependa de la mía... porque yo estoy destrozada.
Ayer leí en un blog de un francés que trabaja en una librería, un comentario más o menos así: "vino un chico a pedirme el libro "La Odisea" de Homero... Simpson...." Quiero reirme a carcajadas de la estupidez humana, pero aunque no crea que fue el señor Simpson el autor de la Odisea, no sé si soy mucho más brillante que ese pobre lector francés...
Apaga la tele!!! al menos hasta las 7pm, porque a esa hora dan los Simpson y no me quiero perder el capítulo de la Odisea...

Los primeros compromisos / les tous premiers engagements

Crecí en el desierto, con el mar como fondo de pantalla y los farellones costeros como almohada. El silencio de la pampa en comunión perfecta con el oleaje cantor, arrullador, abrasador.

De tantas vueltas ventosas, calcinadas y encandilantes, surgió alguna vez la revelación que me dejó sumida en infinitos silencios infantiles: miles de años de historia humana escondida bajo la tierra reseca y salina, asomada en rocas generosas tatuadas por el inquieto pasaje de antiguos pastores-artistas a través de los valles y las cadenas de montañas que aparecen como vértebras de un animal domesticado por el tiempo y el calor.

El peladero infinito, tan despreciado por la gente acostumbrada al verdor de los valles del centro y sur, se transformó en mi sueño continuo y escuchar el silencio era mi obsesión más recurrente cuando, tan naturalmente como las brumosas mañanas costeras dan paso a tardes soleadas y tibias, apareció en mi vida la poesía.

Ni supe siquiera que había venido a visitarme con planes de quedarse para siempre, pero se instaló, echó raíces y se apoderó de mis manos imposibilitándome, para siempre, hablar lo que había dentro de mí en "normal". Y así ha sucedido que he pasado grandes períodos de mudez absoluta...

Mostré mis piedras tatuadas, mi alma tallada en el taller de las palabras.

mi tercer compromiso / mon troisième engagement

en Paris, en el desierto de Atacama, en Lausanne o la costa ecuatoriana, la arquitectura es el hilo conductor de mis pasiones humanistas: el presente y el pasado atados por la mano del hombre que va plasmando su mundo y su contexto en cada obra.

Los vestigios de civilizaciones pre-hispánicas en los que los materiales, las alturas, los espacios, pueden hablar por sí solos del modo de vida de la gente de hace cientos de años, la historia no escrita, la herencia oral que se disipa con las ventoleras de media tarde de la pampa.

Castillos de impresionantes proporciones, de fosos enormes, torres de generosa perspectiva, salones de reunión de personajes sacados de libros, con vestimentas de cuento y pretenciones sin tiempo.

Espacios religiosos a escala parisina o a escala atacameña, conjurados en el eco de los murmullos de los hombres que derramaban sangre por un caliz o una cruz, que conquistaban mundos completos en nombre de Dios y cuyas manifestaciones materiales transformaron por completo la fisonomía y uso de las ciudades europeas tanto como americanas.

La arquitectura se ha constituído en legado de la historia mucho más allá de un valor estético o funcional, la arquitectura refleja el espíritu del hombre en la época que la concibe, desnuda los motivos, revela las intenciones, expone los sueños...

hoy me bienvengo

Como estoy sola, nadie puede decirme "bienvenida" al blog, así que voy a auto-bienvenirme ...

Me voy a contar por qué decidí hacer pública exposición de mis historias, qué me llevó a ser exhibicionista anónima y terminaré convenciéndome que no es patético utilizar el mundo electrónico para intercambiar (o simplemente mostrar) las ideas.

Mi destino ha sido fabuloso realmente, he llorado suficiente como para llenar embalses y lo mejor es que casi nadie me ha visto, así que aun soy una "dura" en el mundo material-tangible; he soñado hasta el extremo de parecer que vivo dormida y con la intensidad suficiente para concretar algunos de los ensueños más descuadrados; me he caido tanto que podría ser una bolsita de huesitos en polvo; he sido tan querida que me han perdonado hasta la falta de amor y ahora, al punto presente de mi fabuloso tour, estoy enfrentada a los pesos más grandes que mi espalda ha soportado jamás, sólo espero no quedar jorobada...