lundi 3 mars 2008

Imaginario

Por mucho tiempo creí que tenía una especie de fantasía de juego de violación soportada por ese compendio podrido de culpas culturales, sociales, familiares, etc. respecto del hecho de sentir placer (lo siento mucho mi querido sistema límbico). Una primera lectura puede desembocar en esa conclusión, al menos. Pero aquí es el reino de las "segundas lecturas". Atención a eso.

Hace un par de días hubo ventolera tormentosa. El viento obscenamente movedizo me inundó, me ahogó de aire, me despejó la mente dejándome en desnuda lucidez. Abrí los brazos, cerré los ojos y respiré lo más hondo que pude.

"Nube. Quiero ser nube", pensé. Una gran masa cuya levitación perfecta es el perfecto juego de leyes físicas; que se deja llevar, en una danza frenética, por ese viento impetuoso, generoso, que no le pide nada a cambio de llevar(se)la. Ni su permiso le pide...

Pensé, luego, que quería ser nube para, simplemente, dejarme llevar sin mediar decisión ni voluntad, sin resistencia... Por un minuto creí que se trataba de esta vieja idea fantaseosa -que finalmente me desagrada- acerca de ser víctima del entorno (como única posibilidad de no recibir el juicio lapidario y castrador), de no tener responsabilidad en lo que acontece... pero de pronto una nota, una gota fresca de lluvia pre-primaveral, un suspiro devastador, me hicieron abrir los ojos y percibir(me) de nuevo: un gran giro de mi caleidoscopio interno, otro poquito en el rumbo a la lucidez encandilada.

NO. Nunca se trató de una fantasía de juego de violación (suena freak ah?) a fin de no hacerme cargo de mis propios placeres o demonios. Era una fantasía sublime, la más impensable de todas, la más arriesgada, la más preciosa... Quería ser como una nube para entregarme completamente, para confiar, sin armadura pesada y oxidada sino liviana y conciente, etérea y lúcida, cuerpo y alma.

Abandonar el mundo del miedo. Ser libre a través del hecho increíble de darse completamente. No dejarse arrastrar sino entregarse, libre y voluntariamente, al movimiento.

Y.. Se entendi
ó que no estoy -necesariamente- hablando de sexo?




6 commentaires:

raindrop a dit…

Cada vez que entro en tu blog sé que me espera un terremoto emocional... Ya te he dicho que consigues remover mi interior porque, al leerte, es como si me estuviera hablando yo a mí mismo de mis propios asuntos (que nunca encuentro las palabras y te las tengo que tomar prestadas).
Culpas y méritos (o deméritos) taponan el paso a necesidades, impidiendo su satisfacción. Es difícil sentir placer o alegría si lo imprescindible queda en una espera continuada.
Sobre la última frase: sí, claro que entendí.
besos

Angel y Demonio a dit…

Jajaja, habia que hacer la aclaeacion, no? Puuucha, Geme, te echo de menos. De puro saber que estar lejos nomas.

Llegué super bien, pero cansada y odiando mi mochila (de 23 kilos). ;)

TKM!

huelladeperro a dit…

Hummm, hay que tener cuidado con las primeras interpretaciones, o con las más frecuentes, o con las científicamente admitidas...

Fíjate si no en el mal que hizo Freud, que consiguió exportar a tres generaciones de occidentales las neurosis y la miseria que 8 milenios de evolución traumática habían destilado en la sociedad europea de su época...

La percepción primera de nosotros mismos, no mediatizada, es la mejor herramienta (fugaz pero útil) para conocernos y sincronizar mente, cuerpo, espíritu...

Abrazos nuageux...

La Gran Arcada a dit…

para Freud eso sería un subconsciente clamando por sexo. las nubes tomarían formas voluptuosas y se abalanzarían la una a la otra.

ojo, que las nubes son leeentas

saludos

Rafa a dit…

Algo pasa; en el viento no sólo las hay de agua...




























Besos ennubecidos...

Vampire a dit…

Nube!!! jamas se me hubiera ocurrido... tus palabras como siempre iluminan un poco mi pensamiento... pero ahora me pregunto si sera posible ser nube aunque sea un momento... me quedo pensando

... cave canem ... cave canem ... cave canem ... cave canem ... cave canem ...